07 | 11 | 2025

Industria rompe la moratoria con una subasta de eólica y biomasa

 

 

 

Para enorme sorpresa de las renovables, la CNMC remitió ayer por la tarde a las compañías del sector una propuesta de real decreto por el que se establece “una convocatoria para otorgar el régimen retributivo específico [o incentivo basado en parámetros de inversión que sustituyó al antiguo sistema de primas a mediados de 2013] a nuevas instalaciones de biomasa en la península y de instalaciones eólicas para todo el territorio nacional. Concretamente, una potencia de 500 MW de eólica y 200 MW de biomasa.

Además del citado real decreto, el regulador remitió también la propuesta de orden ministerial que regulará el citado real decreto, sobre los que empresas, consumidores y comunidades autónomas deberán dar su opinión en el consejo consultivo de la electricidad de la CNMC.

La medida, adoptada unilateralmente por el ministerio sin consulta alguna con las asociaciones, supondría de facto el fin de la moratoria a las energías verdes que fue una de las primeras decisiones que adoptó el Gobierno de Mariano Rajoy tras su llegada al poder. Concretamente, en enero de 2012, Industria suspendió sine die el pago de primas a cualquier instalación futura que no estuviera inscrita en el registro de renovables.

Esta norma fue superada con la posterior reforma energética del Ejecutivo, más concretamente con la nueva Ley Eléctrica aprobada en diciembre de 2013, que establecía que “el otorgamiento del régimen retributivo específico y el valor de la inversión inicial se determinará mediante el procedimiento de concurrencia competitiva”, esto es, a través de subastas.

En la que ahora se convoca se subastará “el porcentaje de reducción del valor inicial de la instalación tipo de referencia, con el que se obtendrá el valor estándar de la inversión inicial de dicha instalación”. Según calculan fuentes del sector, el capex resultante (por debajo del cual se pujará) es muy reducido (1.100.000 euros/MW) y se sitúa por debajo de los que actualmente marcan la retribución.

Todo ello, hace pensar a las empresas que lo que el ministerio busca “es legitimar su polémico sistema de estándares”, que ha supuesto un importante recorte de la retribución de las plantas.

A la convocatoria se podrán presentar “nuevas instalaciones” de biomasa (de los grupos b.6 y b.9) en la península y las del grupo b.2.1 de eólica, ya sean nuevas o modificadas (esto es, las repotenciaciones). Según la propuesta de real decreto, se considera una instalación nueva la que no haya sido inscrita con carácter definitivo en el registro de instalaciones eléctricas. En el caso de las modificadas, podrán participar siempre “que la modificación suponga al menos la sustitución de los aerogeneradores por otros nuevos y sin uso precio y que la modificación haya sido también inscrita”.

Quedan excluidas de las subastas, la eólica o biomasa que haya recibido anteriormente primas o cualquier incentivo económico. También las que sean propiedad de empresas o grupos empresariales que tengan una potencia superior al 40% de los sistemas extrapeninsulares (lo que afectaría a Endesa en Canarias y Baleares).

Según la memoria económica de la propuesta normativa, “el sobrecoste máximo estimado” de los nuevos megavatios eólicos sería de 21 millones de euros anuales, una vez que entren en funcionamiento, y de 130 millones en el caso de la biomasa.

La convocatoria de la subasta, que será supervisada por la CNMC (a través de dos representantes), se hará mediante resolución del secretario de Estado de Energía y se publicará en el BOE.

 

 

 

Iberdrola quiere instalar parques eólicos en Rumanía

Iberdrola quiere instalar en Rumanía 3.000 MW

9 de septiembre de 2010

El binomio Iberdrola-Rumanía ha adquirido un gran protagonismo en los últimos dias. Y es que la compañía española ha anunciado que quiere colocar en aquel país 1.500 MW eólicos y 1.440 atómicos. Todo ello se sumaría al otro gran proyecto rumano de Iberdrola, el parque Fantanele-Cogealac, de 600 MW, cuyas obras, sin embargo, han sido recientemente paralizadas.

El proyecto de Fantanele-Cogealac, de 600 MW, ha sido paralizado tras las protestas del pasado mes de julio, que culminaron en el disparo, por parte de la policía, de balas de goma que hirieron a cinco de los manifestantes, que mantenían que es Iberdrola la empresa que cuenta con los permisos para construir el parque y no su homólogo checo, CEZ, que estaba construyéndolo hasta su paralización.

El disputado proyecto, que está localizado en la región de Dobruja, cerca del Mar Negro, es uno de los mayores de Europa y ya está en fase avanzada de construcción, con 115 aerogeneradores de 2,5 MW instalados y unos 60 MW en funcionamiento. No obstante, las autoridades locales han exigido la cesión de las obras, alegando que CEZ no tiene en regla todos los permisos, según la prensa local.

CEZ había previsto conectar los 348 MW de la primera fase antes de finales de 2010. La conclusión de los 253 MW restantes se prevé para finales de 2011. El suministrador de los aerogeneradores es GE Energy. De momento, Iberdrola se mantiene alejada de la polémica, al menos públicamente. Tras una reunión reciente con el ministro de Economía de Rumanía, Ion Ariton, la eléctrica española solo ha querido destacar que cuenta con permisos otorgados por el operador de la red rumana, Transeléctrica, para la instalación de 1.500 MW eólicos en la misma región de Dobruja.

Sin noticias de Fantanele
Dicho proyecto incluye la puesta en marcha de un conjunto de 50 parques eólicos en la región, "que serán construidos entre 2011 y 2017", según Iberdrola, que no hace referencia alguna al parque de Frantanele-Cogealac. Iberdrola desarrollará los proyectos con la colaboración de la empresa Eólica Dobrogea (participada por el grupo de ingeniería suizo NEK Umwelttechnik y las compañías rumanas C-Tech Srl. y Rokura Srl).

La eléctrica española, que abrió en 2009 una oficina en Bucarest, prevé iniciar además este año las obras de su primer parque eólico en el país, denominado Mihai Viteazu, de 80 MW de potencia, que se pondrá en operación en enero de 2011. Según la Asociación Eólica Europea (EWEA), Rumania solo contaba con 14 MW de energía eólica instalada a finales de 2009, tras instalar cuatro megas aquel año.

El gobierno rumano ha elaborado una legislación favorable al desarrollo de las renovables, en virtud de la cual se destinarán incentivos significativos a los parques eólicos y otras tecnologías limpias hasta 2015. Actualmente, dicha regulación queda pendiente de la aprobación de la Unión Europea. Una vez que reciba luz verde, la Asociación Eólica Rumana espera que el mercado supere los 500 MW en el plazo de un año.

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